lunes, 11 de junio de 2007

2ª Alonsada

Ya ha pasado más de un año desde la primera Alonsada, un año en el que hemos sufrido los avatares de la vida.


Unos en forma de cruel golpe, ya que hemos perdido algunos miembros queridos de la familia, y afortunadamente alguna alegría, como es el nacimiento de Sara, la benjamina de la familia Alonso (hija de Rocío e Igor).



Y después de la espera, llegaba el momento de reunirnos de nuevo, actualizar a la familia con nuevas noticias, y prepararnos a pasar otro fantástico día.

Pese a que la fecha suponía algún trastorno para los estudiantes, y a que la cercanía de la perdida dentro de la rama de Isabel y Eulalio, iba a suponer la ausencia de esa rama familiar, estábamos convencidos de que íbamos a tener una elevada asistencia.

Con la experiencia del pasado año, la logística estaba preparada, y cada familia iba a aportar su granito de arena (en forma de tortillas, ensaladas, embutidos, tartas, etc... ) para alimentar a tantas bocas.




Tal y como llegamos, pudimos notar las mejoras. Aunque ya no teníamos cartel de bienvenida en la entrada, pues todos conocíamos el lugar, si que las largas mesas estaban preparadas, justo debajo de la parra, que por las fechas en las que andábamos ya nos daba su generosa sombra.






En la pared, un árbol genealógico ya estaba esperando a toda la familia, y para facilitar más las cosas, tal y como llegábamos, una etiqueta adhesiva con nuestro nombre evitaba las confusiones. Esto valía también para los perros.



Empezaron a llegar los coches, y allí también se vio una mejora, la zona de aparcamiento estaba muy bien ubicada y dejaba libre un espacio para realizar los juegos que tuvieron lugar por la tarde.

Después de saludar y ser "etiquetado convenientemente" llegaba el momento de las conversaciones animadas, al tiempo que empezábamos a atacar a las bebidas y el picoteo.

Y en un santiamén, la larga mesa se vio llena de platos, con tortillas, empanadas, embutidos, ensaladas, queso, un gazpacho blanco, algo de fruta y un sin fin de tartas. Para agradecer el trabajo de las cocineras y algún cocinero, todos dimos buena cuenta de cuanta comida aparecía.



Esta vez, aunque no tuvimos discurso de Manoli, Pedro se subió a una silla e intentó coordinar siguiente reuniones, es decir, la fecha de la 3ª Alonsada, que tendrá lugar el próximo sábado 10 de Mayo de 2008 en el mismo lugar; y una excursión a otra bonita zona, esa para septiembre.

A destacar la guasa de cierta parte de la familia después de ver como Pedro seguía encima de la silla con el gallinero alborotado y sin llegar a conclusiones (no me gusta acusar, pero creo que la guasa vino de su propia sangre, jjejejejeje y no quiero decir que Moisés tuviera mucho que ver en esto).

Aunque hay gente que tuvo que marchar por otros compromisos, otros familiares iban llegando según acababan con los previos, de tal forma que finalmente llegamos a asistir 66 personas, y los dos perros que de nuevo no se quisieron perder la fiesta.

Como viene siendo tradición, hubo fotos, esta vez no generacionales, sino por ramas familiares. Entre todas las ramas, destacó por su porte mafiosa "il capo" Sixto, al frente de su mujer Encarni y su hija Carolina.





























Y de nuevo los anfitriones nos sorprendieron a todos, por un lado todas las señoras y señoritas se llevaron uno (o varios) relojes de obsequio. Hubo una piñata para que los más pequeños disfrutaran de sus sorpresas, aunque parece que no les hacían demasiado caso a los lápices (les debía recordar demasiado al cole).




Por otro lado, mientras un pequeño grupo recaía en el vicio del mus, el resto se apuntaba a unos juegos tradicionales.

Para empezar en la zona libre entre los coches jugamos al pañuelo, donde hay que resaltar por un lado la entrega de Cecilia (que se lanzó por lo aires para coger a su presa) y por otro lado la buena forma de Gerardo y Javi.

Continuamos con la comba, en su versión multitudinaria (hasta 100 saltos llegamos a dar de manera consecutiva entre todos), y en sus diferentes versiones, incluida la "picante". A destacar el salto de Sixto sin perder comba y recogiendo el paquete de cigarrillos que se le había caído al suelo.

Y para terminar, jugando a "la zapatilla por detrás", donde también destacó Seve por sus variaciones de las reglas.


Rubén y Leire también se pasaron a mostrarnos sus caballos, y mostrarnos como dar una vuelta en esos bellos animales.

Y cuando parece que decaía la fiesta, las mesas volvieron a llenarse por arte de magia, y allí fuimos todos de nuevo como locos. Parecía increíble que por la mañana hubiera sobrado algo, y que nosotros aún fuéramos capaces de comer algo más.

La noche se nos echó encima mientras continuábamos las conversaciones, y en un momento se organizó un partido nocturno de voleyball. Donde los más jóvenes, acompañados de Manolo para garantizar el fair play nos dieron una lección de buena vista.

La noche se alargó para muchos en la parcela, y para algunos de los más jóvenes que aún decidieron prolongar la noche de marcha por Torrejón.

El día fue largo, pero que satisfacción el haber vuelto a disfrutar de un genial día de reunión familiar

1ª Alonsada .... Excursión a Horcajo de los Montes

Trás la comida familiar, un grupo de intrépidos fueron más allá y decidieron acudir a la cuna del clan familiar, Horcajo de los Montes.

Allí, bien aconsejados por los restos de la familia que siguen acudiendo por allí, pasaron un fin de semana inolvidable tal y como los protagonistas narraron.

1ª Alonsada ... Árbol Genealógico


Fruto del trabajo conjunto de todos los Alonso, pudimos recopilar el árbol genealógico actualizado de la familia.

viernes, 8 de junio de 2007

1ª Alonsada

Y las gestiones cuajaron, llegó el día 25 de Marzo de 2006, y aunque el tiempo no parecía que fuera a ser benévolo con la reunión familiar, el día acompañó.

Sabíamos que nos íbamos a juntar unos cuantos, con un número no determinado, pero todo era una gran incógnita.

La gran mesa bajo la parra estaba preparada (incluyendo algún parapeto para el viento), el fuego de la barbacoa encendido y mucho pinche alrededor, quedaba claro que más por la conversación, el picoteo y la bebida que por el hecho de ayudar a su mantenimiento.



La rama anfitriona se junto pronto y esperó la llegada del resto de la familia, se preparó un pequeño cartel en la puerta para indicar donde era la fiesta.



Y de repente, empezaron a llegar coches y personas, presentaciones por todos los lados, besos , abrazos, intentos por ubicarnos y saber de quienes eramos cada uno.

En la parte de atrás de la parcela se fueron acumulando los coches, los nietos de Juan y Flora fueron los que empezaron rápidamente a imbuirse en esa fiesta familiar, y los más jóvenes nos manteníamos un poquito más al margen.
Por momentos el ambiente se volvía más y más festivo, y aunque algunos familiares no acudieron en una primera convocatoria, rápidamente los teléfonos móviles propagaron la noticia de que no era sólo una reunión de "mayores", sino que la gente joven de la familia también teníamos un hueco.

Eso provocó que hubiera una segunda oleada, y que finalmente pudiéramos congregarnos hasta 72 personas, y dos perros.

Entre todos dimos buena cuenta de la mucha comida preparada, gracias a diferentes aportaciones y al trabajo de los fogoneros de la barbacoa.



Para conocernos un poco más, preparamos un árbol genealógico de Juan y Flora (y la polémica de si Rumalda debía o no aparecer en él). Y fuimos marcando en el árbol a los asistentes.





Como gran sorpresa, después de comer se presento la matriarca Felisa, que aunque lamentablemente no pudo disfrutar con mayor intensidad de la reunión familiar, siempre disfruta viendo a todo el mundo feliz a su alrededor.



Y de repente ..... llegó el vicio, rápidamente se improvisó un gran campeonato de mus, con varias partidas simultáneas, piques y muy buen rollo. Quien no quiso jugar, se fue a dar un paseo por la zona, a ver los caballos de los picaderos cercanos o simplemente se quedaron hablando y poniéndose al día de todo.



Tuvimos tiempo de todo, de escuchar un bello poema sobre la reunión familiar que Manoli preparó para la ocasión, hacer unas fotos generacionales de los presentes y de disfrutar muchísimo.














Al final de la tarde, y tras acordar el repetir la reunión el día 2 de Junio de 2007, algunos asistentes fueron disponiéndose y marchándose, mientras unos cuantos de nosotros tuvimos aún más tiempo para seguir la reunión (incluyendo una cena) y rememorar otros tiempos.

Fue un día muy largo, y al final del cuál no nos quedó más remedio que afirmar que había sido un gran día y que eso se repetiría año tras año.

La idea

Ya hace más de un año, varios de los nietos de Juan y Flora se plantearon el retomar un contacto más directo y entrañable entre las diferentes ramas de la familia.

Pues el día a día y los avatares de la vida habían separado de una forma natural a la familia, con lo cuál cada rama vivía casi exclusivamente centrada en su familiares más directos, y sólo en caso de existir algún acontecimiento extraordinario (lamentablemente basado en alguna defunción) volvía a existir esa interrelación.

En ese momento, un núcleo formado por Seve, Flora y Pedro entre otros, se plantearon convocar una comida de confraternización.

Eligieron una fecha: 25 de Marzo de 2006, un lugar: la parcela de Seve e Isidro en las afueras de Torrejón y empezaron los contactos para conseguir que acudiera el mayor número de familiares posible.

jueves, 7 de junio de 2007

El origen

Erase una familia llamada Alonso ...........

Ya hace unos cuantos años Juan y Flora se conocieron y formaron una familia, la familia Alonso.

Fruto de su matrimonio llegaron los hijos, no uno o dos como en la actualidad, fueron una familia de las de antes: Faustina, Leo, Isabel, Dolores y Manolo.

El tiempo ha seguido su curso, y a día de hoy, sólo Felisa la esposa del menor de lo hijos continúa entre nosotros como matriarca.

Pero esta familia va por la quinta generación, con unos cuantos tataranietos. Y de estas dos personas, han aparecido 104 descendientes directos, más los consortes respectivos.

Sirva este texto como homenaje al origen familiar.