El sábado 25 de Mayo de 2013, no era un sábado cualquiera. Para unas cuantas personas era un día muy señalado.
Por fín había llegado el día de la Alonsada, todos nos poniamos en actividad, unos viajando desde Caceres o Zaragoza, y otros madrugaban para tener todo listo (rematando los preparativos de los días anteriores).
Los anfitriones habían habilitado una nueva zona de aparcamiento indicada por un cartel que decía "Alonsada - parking".
Y en previsión de un buen día, habían preparado las mesas bajo los toldos que nos protegerían del sol.
Cuando a las 12 empezaron a llegar los invitados, las mesas estaban listas, la bebida fría y Luis ya había acabado de cortar el jamón que disfrutamos durante todo el día.
Como primer acto oficial de la Alonsada, se colocó la foto de los abuelos Alonso para que presidiera la celebración.
Ese fue el momento para que empezarán a correr
las cervezas, la bota de vino e incluso algunos refrescos.
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| Juan luciendo escopeta |
A resaltar que en una sombra junto al muro, se reunió una comisión de expertos, que arreglar no arreglaron nada (como es habitual en España) pero que aparte de fumarse la ración mensual de cigarrillos, pudieron darse al placer de dar su opinión sobre toda la actualidad de la vida.
Corren rumores de que El Gran Wyoming les va a dar un pequeño espacio en El Intermedio para que lo hagan con cámaras delante.
Para entonces, la gran mayoría estabamos presentes y comenzabamos a saquear lo que hubiera en la mesa, mientras nos ibamos poniendo al día de nuestras novedades.
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| Ramón paseando con su nieta |
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| Manu se tomo un descanso |
Algunas de esas novedades se iban haciendo notar, dando sus primeros pasos entre la familia, lo cuál les llevo luego a buscar un buen descanso.
Las
niñas disfrutaron de toda la extensión de la parcela, bien
"incordiando" al gallo Rajoy y sus gallinas, jugando con los gatitos
recien nacidos o entrando y saliendo de la piscina vacía. A lamentar que sus padres no les permitirán llevarse a los gatitos a casa.
De nuevo, Seve dió una exhibición de como mosquear al gallo, y de paso se quedo casi afónica con su imitación.
Como el día acompañó, la nave sólo fue una zona de paso al parking y también sirvió de improvisado campo indoor de futbol para los niños.
Mientras Sandra y Sergio estuvo disfrutando de la libertad montados en sendas motos, y cómo "Angeles del Infierno", pasaron una y otra vez por encima de cuantas flores vieron y recorriendo el sembrado hasta llevarse a casa buena parte de la tierra.
Ni que decir tiene, que como es habitual, se celebró el Campeonato de mus, esta vez con la participación de 8 parejas. El sorteo hizo coincidir en primera ronda, a las dos parejas más "calladas" de todas, que mantuvieron un extraño pulso, bien regado por el Ruavieja.
Pero, al final sólo una pareja puede ser la ganadora, y tuve la oportunidad de saborear las mieles del éxito guiado por mi compañero Javi.
Mientras tanto, el fotógrafo oficial montó un fotocol, por dónde pasaron todas las personalidades que acudieron al evento.
Esperemos poder incluir aquí todas las fotos (muchas) que Alberto realizó durante todo el día.
Este año, tuvimos la oportunidad de disfrutar de gran parte de la familia, que aunque fuera un rato, se pasaron a visitarnos, bien fuera llegando a primera hora, a la comida, al café o durante toda la tarde.
Espero poder hacer un recuento fiable de los participantes, aunque extraoficialmente se piensa que fuimos unos 80 "alonsos".
Cuando el sol comenzaba a declinar, incluso estuvimos jugando al
baloncesto. Aunque en este caso tenemos que lamentar la lesión de uno
los participantes, Raúl, que finalmente tuvo que ser trasladado al hospital.
Por lo visto fue escayolado (rotura del tendón de Aquiles) y ya ha sido operado con éxito, por lo que se va a perder el Europeo de baloncesto a jugar en Septiembre. Le deseamos la mejor de las recuperaciones, aún
sabiendo que tiene para una temporada. Esperamos poder disfrutar el
próximo año en plenitud de condiciones.Y algunos viciosos siguieron con su deporte preferido: el Mus.
Aunque la luz del sol nos acabó abandonando, y poco a poco la familia fue marchando, aún pudimos unos afortunado el apurar parte de la comida que quedaba, y ver cómo saltabamos al Domingo y con ello llegaba a su fin este esplendido día.
Conforme un servidor montaba en su coche y metía a los niños, no podía hacer otra cosa que pensar en si el próximo año podría acudir de nuevo a la llamada de la familia.
Pero eso ya sera una nueva historia.
¡Gracias a todos por haber compartido este gran día! ¡Nos vemos en 2014!
